Luis Ibáñez.
El episodio de fuertes heladas que registra la comarca Requena-Utiel, desde el 25 de diciembre, y el temporal de nieve que ha traído la borrasca Filomena aportarán grandes beneficios a los cultivos agrícolas. En opinión de muchos agricultores, el frío intenso prolongará el letargo invernal de las vides y los almendros evitando brotaciones prematuras en la primavera. De esta forma, los cultivos quedarán preservados, en mayor medida, de las heladas, que se producen con frecuencia en la zona, durante la primavera.
El único cultivo que los agricultores temen que pueda verse dañado por las intensas heladas es el olivo, debido a que tiene su masa foliar perenne.
Además, los agricultores manifiestan que “los fríos intensos contribuyen también a reducir la población de las plagas que afectan a los cultivos agrícolas”.
La nieve también ha sido bien recibida por los agricultores, en general, por la gran aportación de agua que proporcionará a la tierra a la que también le da mayor esponjosidad facilitando algunas labores agrícolas. También están contentos los agricultores cerealistas que estaban días pasados sembrando cereales, ya que la nieve, “facilitara su nascencia y el desarrollo de los sembrados” manifiestan.