Luis Javier Navarro, de la Unión de Agricultores, ha calificado de “crítica” la situación
Luis Ibáñez
La comercialización del vino a granel está viviendo una de sus peores crisis cuando faltan unos cuatro meses para que llegue a las bodegas la próxima producción vinícola. Según fuentes del sector productor “la actividad comercial está prácticamente paralizada y las zonas productoras más afectadas son Utiel-Requena, Castilla-La Mancha y Extremadura por ser las que mayores cantidades de vinos a granel comercializan”.
La demanda es tan escasa que los expertos en mercados vinícolas dan por seguro que “los mercados no van a poder absorber los stocks vínicos existentes”.
Cabe recordar que, el pasado año se produjeron en España unos 50 millones de hectolitros de vino, una de las producciones más importantes de los últimos veinte años.
Luis Javier Navarro, representante de la Unió de Llauradors y de la Unión de Uniones ha calificado de “crítica” la situación. Por tanto considera que la Unión Europea tendría que poner en marcha las medidas establecidas para situaciones de crisis, como una destilación extraordinaria de vinos, entre otras.
Para Navarro, también resulta incomprensible que “a los productores les paguen precios bastante inferiores que en la pasada campaña, cuando en los establecimientos venden los vinos a los consumidores al mismo precio”.