Se sumaría a otras medidas como una posible destilación.
Luis Ibáñez.
La mayor preocupación que tienen, en la actualidad, los productores de uvas para vinos de la comarca Requena-Utiel, es la paralización de la actividad comercial que registran los mercados de vinos. Es un problema de ámbito nacional que se ha visto agravado por el Covid-19.
La escasa demanda ha provocado la generación de excedentes vínicos que “van a tener pocas posibilidades de encontrar un hueco en los mercados” advierten desde el sector productor. Para paliar esta situación y evitar que se generen otras parecidas en próximas campañas, una de las medidas que propone la Unió de Llauradors a las distintas administraciones españolas, como a la Unión Europea, es el establecimiento de la vendimia en verde. Esta consiste en quitar de las vides una parte de la cosecha de uvas, antes de su maduración, para que no lleguen a entrar a las bodegas y de esta forma reducir los excedentes de producción .
Otra medida que está previsto poner en marcha es una destilación de crisis para convertir en alcohol una parte del excedente vínico.