LUIS IBÁÑEZ.
Los viticultores de Requena-Utiel
coinciden en afirmar que, el verano más caluroso de lo normal que estamos teniendo está perjudicando al viñedo y especialmente al cultivado en secano. El motivo, es que los fuertes calores han provocado una rápida evaporación de una parte importante de las reservas de humedad que tenía la tierra.
El mes de marzo fue bastante lluvioso; pero después las lluvias han sido escasas y las altas temperaturas han acelerado la pérdida de humedad de la tierra.
Por la acción conjunta de los fuertes calores y la sequía «se observa un menor crecimiento de los granos de los racimos de las uvas y la desecación de pámpanos» afirman los viticultores. Concretan además, que las variedades de uvas Macabeo y Tempranillo son las más afectadas por los fenómenos atmosféricos.