La consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha anunciado la puesta en marcha de un servicio ambulatorio que atenderá a las víctimas de violencia de género en el interior de la Comunidad Valenciana.
El servicio estará compuesto por unos equipos itinerantes que se coordinarán desde cuatro bases fijas ubicadas en las localidades de Elda, Segorbe, Sant Mateu y Yátova. Esta última sede será la que prestará servicio a la Plana de Utiel, Cofrentes, Los Serranos, Canal de Navarrés y Rincón de Ademuz.
Esta iniciativa surge tras analizar los resultados de un estudio lanzado por Conselleria para diagnosticar la situación de las mujeres en el mundo rural y su percepción frente a las agresiones machistas. Según la consellera, el rechazo frente a este tipo de violencia es similar al que existe en el ámbito urbano, pero con ciertas particularidades.
En este sentido, el estudio concluye que las mujeres rurales, están sujetas a un mayor control de la comunidad, tienen una menor percepción de las formas discriminatorias, tienen menos oportunidades laborales y carecen de servicios especializados en materia de violencia de género.
Ante esta realidad, alegaba Oltra, se ha articulado este recurso con una doble función: por un lado, ofrecer una atención especializada para intervenir in situ, y por otro, ofrecer ayudas en la transición hacia una vida independiente.
En esta línea, la vicepresidenta ha incidido en que la equidad territorial es una pieza clave en la lucha contra la violencia machista y por eso, el servicio ambulatorio tendrá una estructura similar a la de los centros Dona 24 Horas en el que intervendrán psicólogas, trabajadoras y educadoras sociales y técnicas de integración social.
Oltra también ha hecho referencia al Pacto contra la Violencia de Género 2017-2022, que, asegura, ya ha logrado la puesta en marcha del 76% de las medidas previstas, entre las que ha destacado la equiparación de las indemnizaciones por muerte con las que se dan a las víctimas por terrorismo.
Esta medida ha permitido que las cuantías pasen de 6.000 a 75.000 euros. Unas indemnizaciones que a partir del próximo año también percibirán si las personas asesinadas son hijos o familiares directos de las mujeres víctimas de violencia machista. Por otro lado, el año que viene, también se aumentará la cuantía que recibirán las mujeres que presenten incapacidad laboral permanente o invalidez tras una agresión de violencia machista.