Luis Ibáñez.
Los últimos brotes de coronavirus que han aparecido en Requena-Utiel han disparado la preocupación de los viticultores ante la proximidad de la vendimia por las consecuencias que puede tener en la recolección de las uvas. Por una parte, los viticultores comentan, que » si algún titular de explotación vitícola se contagia contaría con muchas dificultades para recoger sus cosechas porque tendría que ponerse en cuarentena». Al viticultor que le ocurriera «tendría que depender de la solidaridad de otros viticultores que le hicieran la vendimia, para no perder su cosecha» comentó un grupo de viticultores.
Por otro lado, estaría el problema de un posible contagio entre los temporeros que también paralizaría la recolección en alguna explotación. Sobre este asunto, representantes del sector han afirmado que «en las principales poblaciones de la comarca se van a habilitar inmuebles por si fuese necesario confinar ha algún trabajador».
Algo similar a lo que pueda pasar en el campo podría ocurrir en las bodegas y también repercutiría en la recogida de las uvas.
Ante la posibilidad de que surja alguna eventualidad durante la campaña, muchos viticultores consideran que «las bodegas tendrían, tanto las particulares, como las cooperativas, que ampliar los plazos de admisión de uvas».