Los cereales necesitan la lluvia con urgencia
Luis Ibáñez
La comarca Requena-Utiel registra dos meses consecutivos extremadamente secos. En diciembre la lluvia caída fue un 70% inferior a la normal y en enero de un 90% y la falta de precipitaciones persiste en los primeros días de febrero.
En enero hay observatorios que solo han registrado 1,5 litros por metro cuadrado de agua de lluvia.
Según los agricultores, la tierra salvo en la superficie, todavía conserva reservas de humedad de los temporales registrados en octubre y noviembre; pero las gentes del campo muestran su preocupación por las consecuencias negativas que puede tener para los cultivos si persiste la ausencia de lluvias en las próximas semanas.
El cultivo del cereal “es el que con mayor urgencia precisa de las lluvias por tener sus raíces poco profundas” según los agricultores cerealistas.
Por otra parte, la Unió de Llauradors y el resto de organizaciones que componen la Unión de Uniones han dado a conocer que han recibido una notificación de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, en la que indica que este organismo ha abierto 19 expedientes sancionadores, dos de ellos a empresas con domicilio social en la Comunitat Valenciana, a raíz de las denuncias presentadas en agosto de 2017.
En la denuncia presentada por la Unió en aquella fecha se informaba que las bodegas compraban la uva sin la firma del preceptivo contrato de compraventa, y en consecuencia, se entregaba sin la negociación del precio de la misma.