Luis Agüe Parra.
Nos encontramos a un mes para que llegue el 6 de septiembre, fecha marcada en el calendario como “muy especial” para todos los utielanos y utielanas, y que este 2020 adquiere una relevancia especial debido a la pandemia COVID-19 que nos está azotando.
El pasado martes, día 4, la Real Cofradía de Nuestra Señora del Remedio en su reunión ordinaria, entre los acuerdos que tomaron fue el que el 6 de septiembre SI la Virgen del Remedio recorrerá los 10 kilómetros de distancia que separan el Santuario hasta la población de Utiel.
La bajada se efectuará en silencio, NO habrá romería, siendo portada la Imagen de Nuestra Señora por el Cura-Párroco D. Agustín Alcayde y el Mayordomo D. Enrique Luján. Por el momento la Cofradía está estudiando la logística a seguir.
El día 7, NO habrá la tradicional Ofrenda de Flores. Tendrá lugar una Misa en la Iglesia de Santa Ana, remplazándola por la tradicional Ofrenda de Flores.
El día 8 tendrá lugar la Misa en honor a nuestra Patrona, como tradicionalmente se ha venido haciendo, pero sin ningún tipo de engalanamiento. Recordando, con la normativa aplicable, que el aforo de la Iglesia es de 115 personas.
Con todo esto la Real Cofradía, ha indicado que volverán a reunirse el martes 25 de agosto donde se marcarán acciones más desarrolladas y de una forma más definitiva. La Real Cofradía ha puesto en el Cura-Párroco D. Agustín Alcayde, la labor de organización de los actos, especialmente los referidos al Culto a Nuestra Patrona, que serán los únicos a desarrollar.
Desde aquí, apelamos al sentido de responsabilidad de los utielanos y de toda la ciudadanía. Todos los esfuerzos que está haciendo la Real Cofradía, van encaminados a acercar a Nuestra Patrona al pueblo de Utiel, en estos momentos complejos que estamos viviendo. Es por ello se pide prudencia y responsabilidad individual, encarecidamente, que la gente que acuda a los actos en su Honor, mantengan las normas de higiene y salud que están actualmente en vigor en la lucha contra la COVID-19. Disfrutar de la presencia de la Virgen entre nosotros y honrarla implica también preservar nuestra salud y la de los demás.