(Remitido)
La identidad visual de la marca consta de tres elementos diferenciados: la marca (Tierra Bobal), un mensaje permanente (Donde el bosque abraza al viñedo) y un recurso identitario (Anerai)
20 de enero de 2020
Nuestra comarca es muy rica en recursos que son en gran parte desconocidos tanto interna como externamente. Esa diversidad es lo que nos define y es imprescindible ponerla en valor y armonizarla para llegar a ser un destino turístico. En general, lo que proyectamos es vino, pero no solo somos eso, también tenemos muchos recursos naturales. De ahí que la marca que nos define cuente con estos dos pilares.
El Plan de Dinamización y Gobernanza Turística de la Mancomunidad del Interior Tierra del Vino continuó la pasada semana con la presentación de las conclusiones y trabajos realizados por diferentes empresas expertas en turismo. En esta ocasión fue el turno de las actuaciones denominadas Personalidad, posicionamiento y marca del destino y Sensibilización interna.
La marca de destino turístico
Tierra Bobal es la denominación escogida para referirse a la comarca como destino turístico. Esta denominación integra nuestra diversidad, lo que somos. Por una parte, naturaleza y riqueza cultural (Tierra) y, por otra, vino; pero no cualquier vino, sino el elaborado con nuestra variedad autóctona (Bobal).
Esta marca tiene un mensaje permanente y textual “Donde el bosque abraza al viñedo”, que es la frase que contribuye a posicionar Tierra Bobal como destino con un elevado valor paisajístico y con una oferta principal basada no solo en la enología, sino también en la naturaleza.
Pero, además, la marca cuenta con un recurso identitario: Anerai. Se trata de un recurso que forma parte del universo de la marca y que se utilizará simbólica y literalmente.
Simbólicamente, para referirse a la firme voluntad de colaborar por conseguir el cambio necesario en actitudes, compromiso y comportamiento de todos los actores (administración, empresas, residentes) que forman parte del ecosistema turístico. Anerai simboliza compromiso y se utilizará como una “consigna”, un “guiño”, un “grito”, una “contraseña” o un “manifiesto” capaz de impulsar la ilusión por contribuir al desarrollo sostenible del territorio.
Literalmente, -dado que un significado que se le atribuye a esta palabra, presumiblemente íbera, es el del saludo- Anerai se puede utilizar como saludo de bienvenida. La palabra “bienvenida” en el contexto del turismo tiene una elevada carga semántica y su uso tiene la potencialidad de resaltar el carácter acogedor del territorio y de sus residentes.
El uso de este recurso, así como del mensaje permanente, en acciones de comunicación y promoción de la marca destino es voluntario.
Sensibilización interna: la implicación ciudadana es clave
El turismo puede llegar a ser el medio para conseguir el desarrollo sostenible de esta comarca y, en concreto, la creación de empleo y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. Pero para esto se necesita, entre otras cosas, su participación activa; ya que hoy en día no es posible aplicar un modelo de turismo en un territorio sin la vinculación, la participación y la implicación de sus residentes.
Las actuaciones del plan de sensibilización tienen la finalidad de conseguir esa implicación y para ello es necesario reforzar la autoestima de la población local, conseguir que conozca los recursos que la rodean, se sienta orgullosa de ellos y actúe como embajadora del destino turístico.